DEFECTOS REFRACTIVOS: MIOPÍA, HIPERMETROPÍA, ASTIGMATISMO Y PRESBICIA.
Estos defectos refractivos se pueden presentar desde edades muy tempranas y dependiendo de algunas características en los ojos son las probabilidades de desarrollo de alguno de ellos.
¿Qué es? Miopía. Visión borrosa de lejos y buena visión de cerca. Se debe a que el ojo es más grande de lo normal o la córnea es más curva de lo usual.
Hipermetropía. Visión borrosa de cerca. Se puede acompañar de visión borrosa de lejos cuando se presenta un mayor grado de hipermetropía y en pacientes de edades adultas. Es producida por una longitud del ojo más pequeña o una córnea más plana.
Astigmatismo. Es causado debido a que la córnea en lugar de ser redonda es de forma ovalada, produciendo una visión con sombra que, al ser captada una imagen por el ojo, se forman dos puntos que no se enfocan adecuadamente en la retina.
Presbicia. Es un defecto de visión que aparece a partir de los 40 años y que se caracteriza por la dificultad de la visión cercana. Se debe al endurecimiento de un lente natural que tenemos, llamado cristalino, y es progresiva hasta los 55 años. Causas: Muchos de estos defectos refractivos son más frecuentes por genética. En el caso del astigmatismo se ha asociado a personas que realizan frote ocular frecuente.
Tratamientos Todos estos defectos de visión tienen un tratamiento dependiendo de factores como: la edad del paciente, cantidad de defecto que se tenga, si se acompaña de otras alteraciones oculares, grosor y curvatura de córnea, tamaño del ojo, el tipo de actividades laborales o diarias que realiza el paciente. Se pueden corregir a través de anteojos, lentes de contacto, cirugías láser como: Lásik, PRK, SMILE, Femtolasik, lentes intraoculares fáquicos o cirugías en cristalino con lentes intraoculares multifocales.



